viernes, 17 de enero de 2014

La Oveja y la perdida de suelo.

En la Subbética ya no es imposible compaginar ganadería y agricultura. El Grupo de Desarrollo Rural (GDR) de esta comarca ha puesto en marcha una iniciativa que pretende mejorar la cubierta de los olivares en pendiente, sin necesidad de realizar desbroces ni herbicidas, a la vez que favorecen la alimentación del ganado. El plan consiste en que los animales se alimenten de esas hierbas y pastos en las fincas de olivar, evitando así que el agricultor tenga que recurrir a otros métodos para su eliminación. 

El proyecto, denominado Modelos experimentales de olivar adehesado, recoge datos de un mínimo de tres campañas consecutivas en unas fincas experimentales, que ocupan en su conjunto una extensión de 83 hectáreas, indicaron a El Día desde el GDR. Así, el plan supone que se establezca una alianza de intereses comunes entre agricultura y ganadería, una manera de adehesar el paisaje propio de la comarca de la Subbética. 

El objetivo último es lograr la implantación del modelo de explotación de la dehesa en el olivar en pendiente mediante el uso del ganado ovino. Al mismo tiempo, las ovejas utilizan la capa vegetal del olivar para su alimentación, favoreciendo con su consumo el mantenimiento y control de la cubierta vegetal de este cultivo. Se trata también de un proyecto que implicaría, según el GDR de la Subbética, un beneficio recíproco para ambos sectores en un intento de obtener la mayor rentabilidad de los productos. La iniciativa, que cuenta con el respaldo de la Consejería de Agricultura y que se enmarca en los proyectos innovadores de la Red Rural Nacional, rompe también con algunos tópicos propios de la zona, que mantienen que agricultura y ganadería no son compatibles, argumentando que la oveja daña al olivo. 

A este respecto, los estudios han demostrado que la tendencia del ganado ovino es comer hierba, no ramas. Además, rompe con el estereotipo de que una finca que no esté labrada significa una dejadez del agricultor. Al contrario, la presencia de la cubierta vegetal conllevaría un apoyo al mantenimiento de la capa fértil. De la aplicación, ejecución y actividades de formación se encarga la Dirección General de Desarrollo Sostenible del Medio Rural y el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (Ifapa). Además, el programa cuenta con las aportaciones de las universidades de Córdoba, Jaén y Granada, que han sido las encargadas de llevar a cabo las acciones experimentales. A las sesiones formativas y divulgativas han asistido, según señaló el GDR de la Subbética, más de 200 agricultores y ganaderos de la comarca, quienes también permitieron la visita a sus fincas para la toma de datos técnicos sobre el terreno. 

El GDR de la comarca indica que la rentabilidad que puede experimentar la zona con la implantación de este modelo adehesado será contundente. Por un lado, a los ganaderos les aportará una alimentación suplementaria para las ovejas que sería gratuita y variada, lo que contribuiría a la mejora de la carne. Por otro, a los olivareros se les evitan las labores de desbroce y los usos de herbicidas, al mismo tiempo que el terreno se mantiene más cohesionado. Los herbicidas, señalan desde el Grupo Rural, "no son efectivos para frenar la erosión, ya que eliminan la posibilidad de crear una cubierta vegetal que desarrolle raíces que sujeten el terreno". 

La mayor rentabilidad se uniría así a la labor de un mantenimiento natural y ecológico de las fincas. El grupo indica que otra idea que aborda el programa es añadir un factor más de riqueza al agrosistema, al aceite de oliva, al que habría que añadir los diferentes productos derivados de la crianza del ganado ovino ecológico. Esta modificación en los modos y costumbres del olivar supone "un cambio histórico en el cultivo y en el impulso a la ganadería". 

El proyecto dota a los olivicultures de la Subbética de una herramienta para cambiar sus métodos de manejo hacia unos usos más respetuosos con el medio ambiente. El GDR mantiene que se evitaría la progresiva pérdida de suelo y la consiguiente merma de la producción y calidad del aceite. Por otro lado, está el empleo. La coexistencia de la ganadería y agricultura en una misma explotación supondría "un paso importantísimo" hacia una mayor rentabilidad y estabilidad del empleo agrario en todo el año y no solo durante la recolección. Así, se impulsa la actividad económica en todo el periodo, contribuyendo a fijar la población en su entorno rural y natural. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario